Las estufas de pellets, también conocidas como estufas de biomasa o estufas de pellet de madera, son dispositivos de calefacción que utilizan pellets de madera comprimida como fuente de combustible para generar calor. Estas estufas son una alternativa a las estufas de leña tradicionales y a otros sistemas de calefacción que además es eficiente y respetuosa con el medio ambiente (es una fuente de energía renovable, ya que se producen a partir de residuos de madera, como aserrín y virutas).
Si bien hace poco, ya vimos como la aerotermia representaba una opción más económica al tener el pellets precios más altos y vimos como comprobar caso por caso, el uso de estufas de pellets está muy extendido por su eficiencia y su capacidad para producir calor de manera constante y uniforme. Sin embargo, usar este tipo de sistemas hace que tengamos que prestar atención a una serie de aspectos.
Cuidado con los residuos
Y es que aunque el uso de estufas de pellets no se considera tóxico en sí mismo, al ser las estufas de pellets una forma de calefacción que se basa en la quema de una sustancia, produce emisiones y residuos. Estos restos, si no se controlan, pueden producir desde alergias a diferentes enfermedades respiratorias.
El uso de una estufa de pellets de madera produce varios tipos de residuos como cenizas por la combustión (la ventaja es que al quitarlas se pueden utilizar en jardinería) de los pellets de madera, partículas finas en el aire durante la combustión que pueden empeorar la calidad del aire en la habitación o restos no deseados si los pellets de madera no son de calidad y contienen impurezas, como plástico o productos químicos
Este tipo de aparatos lo que hacen es que queman pellets de madera comprimida para generar calor. Aunque son una alternativa más limpia y eficiente en comparación con las estufas de leña tradicionales, ya que suelen producir menos emisiones y hollín, existen algunas consideraciones importantes para garantizar un uso seguro y saludable.
- Ventilación adecuada: asegúrate de que la estufa esté instalada correctamente y cuente con una ventilación adecuada para eliminar los gases de combustión y mantener una calidad del aire interior óptima.
- Pellets de calidad: utiliza pellets de alta calidad fabricados específicamente para estufas de pellets. Los pellets de mala calidad pueden generar más cenizas y partículas finas, lo que podría afectar la calidad del aire interior.
- Mantenimiento regular: realiza un mantenimiento regular de la estufa para garantizar su eficiencia y seguridad. Esto incluye la limpieza de cenizas y la inspección de componentes.
- Evitar la sobrecarga: no sobrecargues la estufa con pellets. Sigue las recomendaciones del fabricante para la carga adecuada.
- Monóxido de carbono: aunque las estufas de pellets tienden a generar menos monóxido de carbono que las estufas de leña, es importante estar al tanto de la presencia de este gas tóxico. Puedes instalar detectores de monóxido de carbono en tu hogar y controlar que están en buen estado de funcionamiento.
En general, la cantidad de residuos y emisiones generadas por una estufa de pellets es significativamente menor en comparación con las estufas de leña convencionales. Sin embargo, es esencial seguir las recomendaciones del fabricante de la estufa y tomar medidas para minimizar cualquier impacto negativo en la calidad del aire y el medio ambiente.
Imágenes | Leroy Merlin
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