El pellet es un material cada vez más usado para calentar la casa. Hay inventos que permite adaptar cualquier estufa o chimenea para pasar de la leña al pellet y eso que con las las últimas subidas de precios, usar pellets o leña ha dejado de ser una alternativa interesante.
Y como alternativa llegan los pellets de lino, un material que usamos desde hace siglos y cuyos desechos, ahora empiezan a usarse para calentar la casa. Se trata de los mismos cilindros de materiales prensados que conocemos pero ahora formados a partir de virutas de lino.
Aprovechar residuos para calentar la casa
La idea ha surgido de una empresa francesa, Soels Electrotech, la cual ha ideado un sistema que se basa en el aprovechamiento de los residuos de lino en forma de virutas para la fabricación de pellets. Un sistema que hasta ahora se usaba sobre todo a nivel empresarial en calderas.
El sistema empleado para la fabricación de pellets de lino, pasa por retirar el polvo y pasar el material por un sistema que lo comprime hasta obtener un gránulo prensado. Un sistema que, según Neozone, permite la obtención de unos pellets más baratos.
El lino cómo materia prima, es una alternativa más barata que la madera. Y máxime cuando lo que se hace es aprovechar residuos y sobrantes del lino que de otra forma no iban a tener utilidad alguna.
Se trata de pellets de biocombustible obtenidos a partir del lino para estufas y calderas privadas y unidades de biomasa, pero no es Soels Electrotech la única empresa interesada en este proyecto. De hecho, en Canadá hay otra compañía, Prairie Clean Energy, que apuesta por darle otro uso a los residuos de lino.
“750.000 toneladas de paja de lino se queman en las praderas canadienses cada año, 1,1 millones si se añaden las de EEUU. Esta paja no tiene otros propósitos. Con nuestro proceso pendiente de patente, convertimos lo que solía ser paja de lino desperdiciada en pellets de biomasa que cumplen con la norma ISO”.
Este sentido, la empresa canadiense afirma que se pueden obtener distintos beneficios al aprovechar los recibos del lino. Por una parte se aprovechan más de "48 toneladas de residuos agrícolas no utilizados cada año" al usarlo como pellets de biomasa limpia y renovable y de paso y de paso se da salida un residuo que no tenía utilidad alguna.
Es un material obtenido a partir de la linaza, un subproducto de desecho de la cosecha de semillas de lino. Un residuo que como comentan, "no tiene nutrientes, no se puede labrar en el suelo y no tiene valor de mercado. Los agricultores no tienen más remedio que quemarla en el campo".
Exciting day! Have a look at these beauties! The world's first ever flax straw pellets for industrial biomass power purposes. #SkFlax #flax2fuel pic.twitter.com/VASAYOdBn3
— Prairie Clean Energy (@PrairieCleanEn) March 30, 2021
Respecto a la duda de la eficacia y eficiencia del lino en forma de pellets y su poder calórico, la empresa asegura que los compuestos a partir del lino tienen "un contenido de cenizas más bajo y propiedades calóricas netas equivalentes a las de los gránulos de madera". Afirman así que es uno de los combustibles de biomasa más eficientes y más sostenibles desde el punto de vista ambiental.
En un otoño invierno marcado por la crisis energética derivada de la guerra de Ucrania en el que las autoridades nos invitan a apretarnos el cinturón, muchos usuarios pensaron en los pellets de madera como alternativa a la leña.
El problema es que con la subida de los precios, los pellets son más caros. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) apuntan que los pellets son hoy un 67% más caros que en 2021 y su precio se ha disparado un 96% con respecto a 2017 y por eso aprovechar los residuos del lino puede ser una opción más que interesante.
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Vía | Neozone
