A la hora de ahorrar todo lo posible a final de mes y con los precios de muchos suministros disparados, todo lo que podamos hacer en casa para rebajar en consumo de electricidad, gas y agua es siempre bienvenido.
Vigilar los horarios en los que encendemos los aparatos que más consumen, controlar la temperatura de la calefacción al milímetro o saber cada día el precio de la luz son algunas de las ideas que muchos ya hemos puesto en práctica.
Pero también hay otras medidas que podemos tomar en nuestro día a día para rebajar las facturas con pequeños gestos cotidianos en el uso de algunos de nuestros electrodomésticos, como es el caso del lavavajillas.
Cómo ahorrar al usar el lavavajillas a diario
Como ya vimos a fondo en su día, lavar los platos usando el lavavajillas es mucho más eficiente en cuanto a gasto de luz y agua que hacerlo a mano, pero aún así es posible hacer un uso todavía más eficaz de nuestro querido electrodoméstico.
- Para empezar, conviene desterrar el mito de que hay que enjuagar la vajilla antes de meterla en el lavaplatos, ya que en general no será necesario. Según comenta Iberdrola en este artículo basado en un estudio de investigadores de Florida, el enjuague previo puede desperdiciar 38 litros de agua por carga. Si en general usamos un buen detergente y tenemos cuidado de limpiar con una espátula, cuchillo o tenedor los platos con más restos de comida, enjuagar a mano o usando los programas dedicados a esta tarea no será necesario.
- Usar el programa ECO siempre que podamos. Otra de las claves para ahorrar la encontramos en los programas elegidos para lavar a diario. El más recomendable es el ECO, que puede llegar a consumir la mitad que otros de lavado a máxima temperatura. La contrapartida es que tardan más tiempo en completarse, incluso superando con creces las 3 horas de programa. También podemos aprovecharnos de los modelos con media carga si creemos que vamos a tardar mucho en llenarlo.
- Algunos modelos permiten activar la opción de secado por aire o incluso abrir la puerta para terminar el ciclo e secado. De ese modo es posible ahorrar hasta 0,2 kWh por ciclo.
- No desperdiciar capacidad de carga del lavavajillas es también esencial para ahorrar a diario. Si nuestro equipo es capaz de lavar un número concreto de cubiertos, conviene aprovechar al máximo esta capacidad y no ponerlo con la mitad del espacio sin aprovechar, ya que el consumo eléctrico y de agua será el mismo.
- Usar programas de lavado a baja temperatura cuando no necesitemos una verdadera desinfección de la vajilla. En general con lavar a entre 45 y 50 grados es más que suficiente, temperatura que suele venir de serie en los modos ECO de la máquina. Hacerlo a más de 60 grados desinfectará los platos pero el gasto eléctrico puede llegar a duplicarse sobre todo dependiendo de la temperatura inicial del agua.
- Por último, también es fundamental hacer un buen mantenimiento del lavavajillas y en especial del filtro. Para obtener resultados óptimos y no tener que volver a lavar porque los platos salen sucios, la OCU recomienda limpiar el filtro una vez por semana y el dosificador de detergente regularmente. Un par de veces al año es aconsejable extraer las aspas para limpiar las ranuras y ajustar el descalcificador siguiendo las instrucciones.
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