Hoy en día es común tener numerosos dispositivos conectados a Internet en el hogar. Ya no se trata solo de una torre de ordenador o un portátil para trabajo y ocio en una habitación; ahora, existen múltiples dispositivos conectados en toda la casa, lo que puede causar problemas de cobertura en ciertas áreas.
Aunque el uso de conectividad Wi-Fi es lo más práctico, en algunos casos puede ser insuficiente. Una alternativa es instalar amplificadores, extensores, puntos de acceso o redes Mesh, pero también hay soluciones ingeniosas que pueden ser igualmente efectivas. Por ejemplo, hemos visto cómo reutilizar cables de antena o los antiguos cables telefónicos de cobre; ahora, exploraremos cómo aprovechar una antigua instalación de calefacción.
El poder del cobre
Cuando se compra un piso nuevo o se reforma uno existente, es posible instalar una red estructurada que lleve cables de Internet a todas las habitaciones, ofreciendo puntos de conexión Ethernet y permitiendo la instalación de routers o dispositivos de expansión de red. Sin embargo, en viviendas más antiguas, esta opción implica realizar obras, algo que muchos quieren evitar.
Lo que muchos desconocen es que, en casas más antiguas, puede haber canalizaciones y tuberías en desuso. Así como se pueden aprovechar los restos de instalaciones de cobre, es posible reutilizar las tuberías de una antigua calefacción para llevar cables de Internet a todas las habitaciones.
Esta es una solución innovadora que puede funcionar en ciertos casos, siempre que las características físicas de la instalación lo permitan. Por ejemplo, en una vivienda de familiares, la comunidad de propietarios eliminó la caldera que alimentaba el sistema de calefacción, y aunque se retiraron los radiadores, las tuberías permanecieron ocultas en las paredes, con salidas en todas las habitaciones.
Estas tuberías, ahora en desuso, pueden aprovecharse para otro propósito, como llevar un cable Ethernet o de fibra óptica a todas las habitaciones sin necesidad de obras complicadas ni de utilizar los conductos eléctricos, que suelen ser más problemáticos.
Instalación de cables en tuberías de calefacción
Se pueden reutilizar las tuberías para instalar una red de cables Ethernet o de fibra óptica de plástico. Los cables de fibra óptica de plástico son muy delgados (máximo 2.2 mm de grosor) y extremadamente flexibles, lo que los hace ideales para pasar por tuberías antiguas con ángulos cerrados, soportando radios de curvatura de hasta 20 milímetros.
En distancias de unas decenas de metros, estos cables no presentan pérdidas significativas en la transmisión de datos y son inmunes a las interferencias electromagnéticas de los cables eléctricos, permitiendo aprovechar todo el ancho de banda contratado sin importar el punto de la casa donde se realice la conexión.
Además, hay que tener en cuenta que muchas instalaciones de calefacción tenían el sistema de tuberías vistas. Éstas están expuestas y son aún más fácil aprovechamiento, pues se puede ver perfectamente la distribución del sistema de tubos.
Pasos para aprovechar las tuberías existentes
Dicho todo esto, hay que tener en cuenta una serie de consideraciones para la Instalación y por ejemplo es crucial tener en cuenta el grosor del cable. Los cables Ethernet suelen ser más gruesos que los de fibra, especialmente en la parte del conector, lo que podría impedir que pasen por ciertos tramos de las tuberías. En este sentido, los cables de fibra óptica son más ventajosos.
- Revisa las tomas existentes: Lo primero es identificar la ubicación de las tomas de las tuberías. En muchos casos, estas salidas aún se encuentran accesibles en la parte exterior de la pared, facilitando su reutilización.
- Comprueba el estado de las tuberías: Es fundamental asegurarse de que las tuberías estén en buen estado y no presenten humedad, restos de agua, o exposición a calor excesivo que pueda dañar el cableado. Las tuberías deben estar limpias y libres de obstrucciones.
- Planifica el recorrido del cableado: Determina la mejor manera de utilizar las tuberías para el cableado, identificando las rutas, por dónde van las tuberías y ubicaciones estratégicas para las salidas de los cables en cada habitación. Este paso puede llevar tiempo, dependiendo del tipo de instalación de calefacción previa.
- Usa una guía para pasar cables: Utiliza una guía pasacables o cinta de electricista para pasar los cables a través de las tuberías. Una vez que la guía esté en su lugar, podrás usarla para tirar del cable de red de manera efectiva.
- Crea puntos de acceso: Puedes aprovechar las entradas y salidas existentes de las tuberías o, si es necesario, crear nuevos puntos de acceso en ubicaciones estratégicas para instalar placas de red. Este último paso puede requerir algo de obra.
- Usa cajas de conexión: Una vez distribuidos los cables con salidas en distintos puntos, instala cajas de conexión para proteger las conexiones y facilitar el mantenimiento o futuras modificaciones.
Elegir el mejor cable
Y para finalizar hay que referirse al protagonista, el cable. En instalaciones donde los cables deben pasar cerca de otras fuentes de interferencia (como motores, transformadores, o tuberías metálicas), un cable bien sellado y apantallado proporciona una mayor fiabilidad en el rendimiento, reduciendo posibles problemas de conectividad o pérdida de datos. Además y dado que va a circular por tuberías (por las que ha pasado agua), un cable bien sellado es más resistente a humedad, lo que aumenta la vida útil del cable.
Eso además que elegir un cable bien sellado y apantallado es crucial para evitar interferencias electromagnéticas (EMI) y de radiofrecuencia (RFI). Un cable apantallado está diseñado para bloquear señales electromagnéticas externas que podrían interferir con la señal de los datos que transporta. Esto es especialmente importante en entornos donde hay muchos dispositivos eléctricos o electrónicos. Este tipo de cables mantienen la integridad de la señal al minimizar el "ruido" externo que puede distorsionar o degradar la señal. Esto es fundamental en aplicaciones que requieren alta velocidad de transmisión de datos como puede ser el streaming de vídeo y juegos a máxima calidad, sistemas de videovigilancia, instalaciones de audio...
Siguiendo estos pasos, podrás reutilizar sin problema las antiguas tuberías de calefacción para instalar una red de Internet en toda la casa, evitando costosas obras y mejorando la conectividad en cada habitación.
En Xataka SmartHome | Así he aprovechado los restos de cable que tenía en casa. He fabricado un alargador que puedo esconder detrás del mueble
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