A lo largo de los últimos años hemos asistido a una carrera en la que el crecimiento en las diagonales de las pantallas que tenemos en casa no ha parado de crecer. Así hemos visto en televisores cómo hemos pasado de las 40 pulgadas, habituales no hace tanto, a diagonales de 50 pulgadas necesarias casi por decreto para aprovechar la mejora en la calidad de imagen.
Pero es que en los monitores ocurre igual ¿Quién no recuerda esos monitores de 15 pulgadas cuadrados? Empezaron a crecer y tener un monitor de 24 pulgadas ya te hacía ser el más guapo del barrio. Un tamaño que hoy palidece con las diagonales de treinta y tantas pulgadas cada vez más frecuentes que además no paran de crecer.
Y Samsung, como tantas otras empresas, han visto aquí una posibilidad de negocio importante. ¿Porqué limitarse a los formatos tradicionales y aburridos? Puede ser interesante apostar por nuevas relaciones de aspecto en la pantalla, algo que ya hemos visto en el LG G6 o el Samsung Galaxy S8 y S8+.
Un cambio que en Samsung tienen pensado trasladar a los paneles, pues el fabricante coreano tiene en mente un tipo de pantalla con una relación de aspecto nunca vista hasta la fecha. Más impresionante que las pantallas panorámicas" que tenemos en la actualidad se tratará de paneles con nuevas dimensiones.
Así hablan de un primer modelo con un panel VA curvo con una relación 32:9, un tamaño de 49 pulgadas y una resolución de 3840 x 1080 píxeles que pasaría a denominarse DFHD (Double Full High-Definition). Un modelo de monitor que aún no tiene fecha de llegada pero cuya fabricación empezaría en septiembre.
Pero es que ahí no queda, puesto junto a este primer monitor de 49 pulgadas llegaría uno nuevo igualmente curvo, algo más pequeño de "solo 44 pulgadas" y con una relación de aspecto 29:9 y una resolución de 3840 x 1200 píxeles.
Una nueva relación de aspecto para que sirva de opción a las configuraciones multimonitor
Ambos monitores haría uso de una serie de especificaciones comunes como son una tasa de refresco de 60 Hz, una profundidad de color de 8 bits y un contraste típico 5000:1. Dos modelos que además integraría tecnologías cómo AMD FreeSync y Nvidia G-Sync para mejorar la calidad de imagen ofrecida, algo que se agradece sobre todo si lo usamos en juegos.
Y junto a estas relaciones de aspecto tan... particulares, Samsung seguiría también ofreciendo diseños más terrenales. En este sentido estaría preparando una pantalla curva de 40 pulgadas Full HD y una resolución de 1920 x 1080. Un monitor que ofrecerá un contraste de 3000: 1 y una profundidad de color de 8 bits que se espera comience a producirse en agosto de 2017.
Con estas nuevas combinaciones de relación de aspecto y resolución (no entra el último monitor), se trataría de aunar en un sólo monitor lo que ahora consiguen muchos usuarios haciendo uso de complejas (a veces) configuraciones multimonitor. De esta forma y aunque los fabricantes cada vez cuidan más la eliminación de los biseles para este tipo de combinaciones, estaríamos ante un producto aún más depurado para lograr una mejor calidad de visionado.
Vía | TFT Central