Lo habitual al comprar un dispositivo actual enfocado al uso para imagen o audio es que entre sus conexiones ofrezca acceso por distintos métodos. El HDMI es el rey en la actualidad y convive con otras conexiones que en muchas ocasiones pasan desapercibidas y que sin embargo pueden sacarnos de un apuro.
Conexión digital, por componentes, HDMI ARC o como es el caso de la que nos ocupa. ¿Conocías la existencia de la conexión S/PDIF? Pues vamos a darte algunas pistas y posibles utilidades para una de los tipos de conexión más desconocidos.
S/PDIF es un tipo de conexión disponible en una buena cantidad de dispositivos, tanto actuales como aquellos que ya tienen un tiempo. S/PDIF o SPDIF significa Formato de Interfaz Digital Sony/Philips (Sony/Philips Digital Interface Format) y por medio de la misma podemos enviar el audio digital de la fuente de sonido al dispositivo receptor. Una tipología de conexiones ideada para usar en los lectores de CD desarrollados conjuntamente por los ingenieros de Sony y Philips.
Aunque no es especialmente usada, la conexión de tipo S/PDIF puede ser una buena opción si vamos a usar un dispositivo que no cuenta con HDMI. El HDMI permite el envío de audio e imagen en una misma conexión, algo que no ocurre por ejemplo con la de tipo DVI (que sólo permite el envío de imagen) o la que tratamos, S/PDIF (sólo transmite sonido). Esta superioridad del HDMI ha hecho que las otras queden relegadas. Pero ¿y si no hay opción de HDMI?
Si lo que queremos es transmitir audio podemos comprobar si nuestros dispositivos cuentan con una toma S/PDIF. Es una buena opción si por ejemplo queremos conectar un reproductor de CD (sí, todavía existen), un plato de discos o un reproductor de MiniDisc.
Estos no ofrecen HDMI pero sí que suelen contar con S/PDIF junto con una salida/entrada de cable óptico. Y además permite un audio sin pérdidas y sin interferencias pues transmite el audio en digital. Una opción mucho más interesante que evita el que tengamos que usar el clásico RCA analógico.
De la conexión S/PDIF destacar las dos opciones que ofrece; esta puede estar basada en el uso del cable coaxial, utilizando en este caso conectores RCA u optar por la fibra, donde los conectores serán del tipo TOSLINK (también conocidos como EIAJ óptico).
Si es posible, nosotros debemos optar por la conexión del tipo TOSLINK, pues frente a la del tipo RCA, evita el que pidamos sufrir interferencias electromagnéticas. Evitamos así que el sonido final que se reproduzca llegue con algún tipo de distorsión.
Usar este tipo de conexión es la opción cuando el HDMI no está disponible. Tanto en un televisor, cómo en un sistema de cine en casa, puede que no tengamos disponible el HDMI (lo tenemos ocupado o directamente no existe). En ese caso el mejor método es la conexión S/PDIF de tipo TOSLINK. El cable además es muy fino, lo que facilita la instalación sin complicaciones.
Normalmente la toma para este tipo de conexiones ofrece un aspecto muy similar a la de jack de 3,5, por lo que un buen método muy visual para distinguirla es comprobar si junto a la misma aparece una pequeña luz roja que indica que está funcionando la conexión óptica.
En resumen podemos decir que este tipo de conexión es más interesante si estamos conectando dos equipos de audio, sin necesidad de transmitir imagen ya que probablemente la fuente de audio no tenga un conector HDMI. Un sólo cable más usable que el HDMI, más grueso y menos moldeable. Si por el contrario necesitamos transmitir audio e imagen, HDMI es la mejor opción, pues enviamos toda la información en un único cable.
