Los asistentes virtuales son cada vez más habituales en nuestras vidas. Ya sea por medio de altavoces conectados, por el que todos llevamos "insertado" en el teléfono móvil o en una tipología cada vez más amplía de elementos conectados con los que contamos en el hogar inteligente. Tenemos que acostumbrarnos a vivir con ellos.
El uso habitual que hacemos de ellos es básico, sobre todo si tenemos en cuenta el potencial que ofrecen. Creación de escenas en casa, control del hogar conectado, ayuda en la planificación diaria... pero lo que no sabíamos es que también podrían ser usados para mejorar nuestra salud y salvar vidas.
Detección temprana
Es al menos lo que busca un estudio de los investigadores de Dartmouth-Hitchcock y la Universidad de Massachusetts de Boston, los cuales han recibido una subvención de 4 años y 1.100 millones del Instituto Nacional sobre el Envejecimiento (NIA). El objetivo de este estudio es determinar si el estudio de los patrones de voz y lenguaje de los que se sirven los asistentes, pueden ser usados para identificar en personas enfermedades como demencia o deterioro cognitivo en una fase temprana. Es lo que afirma Xiaohui Liang, profesor asistente de informática en la Universidad de Massachusetts:
"Estamos abordando una cuestión de ciencia de datos importante y complicada: si la recopilación de patrones de habla a largo plazo de las personas en el hogar nos permitirá desarrollar nuevos métodos de análisis del habla para la detección temprana de esta enfermedad desafiante".
Los asistentes virtuales nos acompañan en el día a día, están siempre a la escucha y han empezado a valorar si pueden ser aprovechados en entornos médicos. Para lograrlo, los investigadores se basarán en el aprendizaje automático y recogerán datos sobre pacientes participantes para crear una base de datos.
El objetivo del estudio es que, en base a los datos recogidos y al _machine learning_, se pueda crear un método de evaluación económico y práctico utilizando sistemas de asistente de voz para la detección temprana de enfermedades como el Alzheimer.
El sistema tratará de detectar si existe un patrón en el habla de enfermos que tengan síntomas de demencia o enfermedades similares, caso del Alzheimer, para así poder detectar con anticipación su aparición en otras personas antes que sea demasiado tarde.
Según John Batsis, geriatra y profesor asociado de medicina en el Geisel School of Medicine en Dartmouth, el objetivo de este estudio no es el de reemplazar las evaluaciones clínicas actuales, como las pruebas de memoria, sino ser una herramienta más para la detección precoz de dichas enfermedades.
Vía | Being Patient
Más información | Eurekalert
Imagen portada | Elisa Riva