La llegada del nuevo iPad Pro ha impresionado, no sólo por la adopción del procesador M1 de Apple, sino también por como en este modelo, la empresa de Cupertino ha optado por usar un puerto Thunderbolt 4. Esto nos hace pensar dónde queda aquí el USB C y de paso valorar si es mejor Thunderbolt 4 o USB4.
Un motivo por el que vamos a enfrentar USB 4.0 y Thunderbolt 4. Se trata de dos tipos de conexiones, las versiones más punteras de ambos estándares, llamadas a competir como fuente de conexión en los distintos dispositivos. Thunderbolt llega de la mano de Intel, mientras que USB cuenta con el respaldo de AMD. Vamos a conocer las diferencias entre ambas y los puntos en los que sí que coinciden.
USB 4.0
Y empezamos hablando de USB 4.0, también denominado como USB4, el nuevo estándar implementado por la USB Implementers Forum (USB-IF), organismo encargado de gestionar los estándares USB. Un tipo de conexión que, con el cable adecuado, logrará velocidades de transferencia que llegarán hasta los 40 Gbps, mejorando de forma notable lo logrado por USB 3.0.
En este punto hablamos del cable "apropiado", y este es un matiz importante, puesto que para alcanzar esta cifra y no quedarse por debajo, vamos a necesitar un cable que permita usar canales simultáneos de datos y vídeo para sumar su ancho de banda, lo que viene a ser un cable de doble vía.
Y esta es una de las mejoras con USB4, ya que permite una separación de datos y señal de vídeo, de forma que si por ejemplo un monitor que usa 8 Gbps para su señal de vídeo, tendremos los otros 32 Gbps de los 40 Gbps restantes para otros propósitos.
Además, según el dispositivo conectado vamos a tener acceso a tres tipos de velocidades distintas. que pasan por los 10 Gbps, 20 Gbps o 40 Gbps. Con la capacidad de trabajo a tope, el USB4 es capaz de igualar al Thunderbolt 3 y Thunderbolt 4 en lo que velocidad se refiere. Estas son sus ventajas:
- Permite velocidades de hasta 40 Gbps.
- Retrocompatibilidad con casi todas las versiones de USB.
- Mejor gestión de recursos para vídeo.
- Función de carga rápida.
- Adopción del estándar de conectores USB Tipo C.
Las conexiones USB4 adoptan el tipo de conector USB Tipo C, algo que facilita mucho las cosas tanto a fabricantes como a usuarios debido a que es un tipo de puerto ampliamente usado. USB4 es además retrocompatible con casi todos los estándares anteriores (USB 3.2, USB 3.0 y USB 2.0) quedando fuera USB 1.0, siendo además compatible con Thunderbolt 3, no lo olvidemos.
Thunderbolt 4
Y es ahora cuando toca hablar de Thunderbolt 4, que viene a ser una revisión de la generación previa. Una puesta al día que llega con cambios mínimos, pues se mantienen los 40 Gbps de Thunderbolt 3 aunque se han incrementado los requisitos para obtener la certificación, augurando una mejor compatibilidad con USB 4.
Y es que aunque los productos Thunderbolt 4 y USB4 hacen uso de la misma especificación, para obtener el certificado de Thunderbolt 4 se deberán cumplir una serie de requisitos que USB4 no requiere. Así por ejemplo, para contar con la certificación va a requerir PCIe a 32GB/s para almacenamiento con velocidades de hasta 3000 MB/s.
Si hablamos de las especificaciones, puede parecer que al mantener la velocidad no hay más cambios, pero sí que llegan mejoras con Thunderbolt 4. En vídeo, Thunderbolt 4 permite el uso con dos pantallas 4K o una pantalla 8K.
Igualmente permitirá el uso de cables de hasta dos metros de largo y accesorios con hasta cuatro puertos, de los que al menos uno de ellos, deberá servir para poder cargar el PC. Además se requerirá la función de despertar cuando se conecte a un dock con Thunderbolt. En resumen, esto es lo que ofrece Thunderbolt 4:
- Aumentan los requisitos mínimos respecto a vídeo y datos comparado con Thunderbolt 3.
- En datos se requiere PCIe a 32 Gbps para velocidades de almacenamiento de hasta 3.000 MB/s.
- Permite usar accesorios con cuatro puertos Thunderbolt 4 y uno de los puertos permite cargar el ordenador.
- Protección de acceso directo a la memoria basada (DMA) en Intel VT-d.
Con todos estos datos sobre el mantel, queda por pensar cuál es mejor y en este punto, como suele pasar, depende del uso que queramos darle. Con igual velocidad de transferencia, dependerá de los dispositivos a usar.
El problema de los nombres
El aspecto que sí que está claro, es que existe un problema con las denominaciones si bien no tan grave como el que afectaba a las conexiones sin cables. Aunque algunos puedan tenerlo meridianamente claro, no son pocos los usuarios que se enfrentan a un mar de dudas a la hora de conocer en qué se diferencia un estándar de otro, y no entremos ya en el terreno de las distintas versiones con cada uno de ellos.
En este punto un buen ejemplo ha sido el adoptado por la WiFi Alliance para facilitar el acceso a los nuevos estándares de Wi-Fi. Un cambio de nomenclatura del que ya hablamos en su día y que facilita el que se puedan diferenciar mejor las versiones, pues no es lo mismo hablar del estándar 802.11ax que de WiFi 6.
