Llega el verano, época en la que muchas personas cogen sus vacaciones, pero hay un compañero de casa que no sólo no descansa nunca, sino que en estos meses además trabaja aún con más intensidad. Las altas temperaturas y las costumbres veraniegas hacen que la nevera trabaje aún más.
Hace más calor y por lo tanto, muchos alimentos se guardan ahora en la nevera, alimentos que el resto del año podrían permanecer fuera. Además, la diferencia temperatura hace que cada vez que se abra la nevera se pierda más frío acumulado. Por eso, porque hay más alimentos almacenados y porque se pierde más frío, hay algunos consejos interesantes para poner en práctica en esta época y ayudar a que el frigorífico funcione de manera más eficiente.
Demasiada comida y poco espacio
Imagen | Samsung
Por eso desde Samsung, más en concreto por parte de Gino Grossi, director de marketing de marca para electrodomésticos de Samsung Electronics Reino Unido, a compartir un cuatro consejos que se pueden poner en práctica para ayudar a frigorífico en su funcionamiento diario y que los alimentos se conserven de forma adecuada.
El secreto de los dos tercios
Ya hemos visto como se puede tener el frigorífico ordenado de la mejor forma. Y es que el exceso de productos dentro frigorífico merma su rendimiento, por lo que desde Samsung hacen una recomendación interesante basándose en la regla de los dos tercios.
Tener comida en exceso dentro del frigorífico es una de las causas más comunes a la hora de que la nevera funcione de forma menos eficiente. La regla de los 2/3 lo que hace es indicar que solo se ha de ocupar ese espacio en el interior con el objeto de facilitar la circulación de aire frío.
Llenar demasiado los estantes puede bloquear las salidas de aire que mantienen el refrigerador fresco. Además, a ese consejo se suma otro como es el dejar el espacio suficiente entre los alimentos, también para favorecer la circulación de aire.
Cambio del filtro
En el caso de los frigoríficos que tengan un dispensador de agua o hielo, recomienda cambiar el filtro con regularidad. De hecho, el consejo es repetir este gesto dos veces al año. De esta forma lo que evitamos es que puedan proliferas el moho y las bacterias y que pasen directamente del dispensador a la bebida que vamos a servir.
En este sentido, hay algunas señales indicativas que avisan de la necesidad de cambiar el filtro. Por ejemplo, el cambio en el sabor o en el olor del agua, pero también la aparición de sedimentos. Estos signos son especialmente útiles si el sistema del dispensador no tiene un sistema de advertencia de filtro que indique que es necesario cambiar el filtro.
Descongelar el congelador
Imagen | Dev Benjamin en Unsplash
En el caso de los frigoríficos que incluyan un congelador en un doble cuerpo, o en el caso de un congelador aislado, también se hace necesario un mantenimiento periódico quitando el hielo que con el tiempo se ha ido acumulando. Un exceso de hielo provoca que el congelador funcione de forma eficiente y necesite más energía para enfriar. Eso por no hablar de la reducción del espacio disponible que puede molestar incluso para abrir los cajones.
Pero es que además de quitar el hielo sobrante, es necesario limpiar el interior del congelador, ya que en esta zona también se pueden acumular bacterias con el paso del tiempo, sobre todo si hay fuga de agua congelada en el fondo. Para hacerlo recomiendan descongelar y luego limpiarlo con agua y jabón.
El método tradicional de descongelación pasa por apagar el aparato y desconectarlo, retirar los alimentos para pasarlos a la nevera u otro congelador y dejar que el hielo se vaya derritiendo poco a poco. Pero el proceso se puede acelerar usando trucos como el agua caliente.
Mantenimiento de gomas y sellos
Por último, otro de los aspectos que hay que cuidar es el buen estado de las gomas que hay en las puertas y que sirven de sellado para que el frío no se escape, pero también para que el calor del exterior no afecte a los alimentos que se conservan.
Unas gomas de las puertas que estén sucias pueden acumular residuos que ocasione huecos a la hora de cerrar la nevera, un espacio por el que se puede efectuar un intercambio de temperaturas al dejar entrar aire caliente.
Si notas que tu frigorífico no alcanza la temperatura adecuada, fíjate si tienes la goma de ajuste limpias y en caso contrario procede a la limpieza con un paño húmedo y comprueba que ajustan correctamente. Espera 24 horas y vuelve a comprobar si el frigorífico alcanza la temperatura adecuada.
Imágenes | Samsung
Vía | Samsung
En Xataka SmartHome | Esta es la temperatura ideal del frigorífico y congelador para ahorrar en la factura de la luz y conservar bien los alimentos
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