El agua embotellada no solo es muchísimo más cara que el agua del grifo, sino que recientemente se ha demostrado que también tiene microplásticos en cantidades mucho mayores a las estimadas, dos razones por las que mucha gente sigue consumiendo a diario agua del grifo, tanto para beber como para cocinar.
Sin embargo, aunque la cantidad de estas partículas de nano y microplásticos (NMPs) es inferior a la del agua embotellada, siguen estando presentes y cada vez que abrimos el grifo una cierta cantidad de ellas pasa a nuestro consumo diario. ¿No es posible hacer nada en casa?
La solución ancestral para purificar el agua, también sirve para los microplásticos
Pues curiosamente, parece que una solución clásica para mejorar la salubridad del agua durante toda nuestra historia funciona también para reducir la cantidad de microplásticos presentes en la misma, o por lo menos para hacer que sean menos perjudiciales.
Según el estudio "Drinking Boiled Tap Water Reduces Human Intake of Nanoplastics and Microplastics" presentado por la Sociedad Química Americana (ACS), filtrar y hervir agua de grifo que contiene carbonato de calcio disuelta, como por ejemplo las que se consideran habitualmente como "aguas duras" podría ayudar a eliminar casi el 90% de los plásticos.
La investigación señala que hervir agua dura (con más de 120 mg L–1 de CaCO3) puede eliminar al menos el 80% de los NMPs de poliestireno, polietileno y polipropileno de tamaño entre 0.1 y 150 μm. ¿Cómo lo consigue?
Pues las temperaturas elevadas promueven la nucleación de CaCO3 sobre los NMPs, resultando en la encapsulación y agregación de los NMPs dentro de incrustantes de CaCO3. Esto hace que finalmente los microplásticos queden unidos al carbonato y precipiten en forma de residuos.
De este modo sería posible "descontaminar" el agua que consumimos añadiendo posteriormente algún tipo de filtro que capture estas partículas más grandes mezcla de carbonato y plásticos. Y no se necesitaría un filtro sofisticado, ya que con uno simple similar al que se usa para hacer café sería suficiente.
Los investigadores demostraron que el agua más dura (con más cantidad de carbonato cálcico) producía un efecto de encapsulación mayor. Por ejemplo, hervir una muestra de agua con 300 miligramos de carbonato de calcio por litro eliminó hasta el 90% de los NMPs flotantes.
Vía | Ecoinventos
Más información | "Drinking Boiled Tap Water Reduces Human Intake of Nanoplastics and Microplastics"
Imagen portada | Ioann-Mark Kuznietsov
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