Con la llegada del invierno, del frío y de la lluvia, secar la ropa en el exterior en condiciones ideales, es muchas veces imposible. En las casas en las que no tenemos secadora, hay que tirar de inventiva y convertir casi cualquier lugar de la casa en un tendedero. El problema es que quitar el aire y el sol de la ecuación tienen un desagradable efecto: el olor a humedad.
Cuando no se seca la ropa al aire libre, puede aparecer un olor bastante desagradable a humedad, incluso aunque la ropa esté limpia. Este fenómeno pueda hacer que pensemos que la ropa esté sucia y lo que muchos no saben es que hay un tuco para acabar con este problema.
Vinagre y bicarbonato
Foto de cottonbro studio
Una solución que como en tantas otras ocasiones está en la despensa de nuestra casa. Se trata de usar remedios caseros y consejos de la abuela que hace que la ropa que no huela a humedad. Y en este sentido el vinagre y el bicarbonato son nuestros amigos.
Uno de los métodos para por usar el vinagre. Con la prenda ya lavada, cuando llegue el momento de tenderla podemos colgarlas de una percha en el plato de ducha y bajo ella coloca un cubo con vinagre mezclado con agua.
Luego puedes ducharte, con la precaución de no mojar la ropa y con la puerta del baño cerrada. El vapor de agua generado junto a la mezcla de agua y vinagre acabarán con el olor a humedad de la ropa.
Pero además también puedes usar el bicarbonato. Ya conocemos la capacidad neutralizadora de malos olores que tiene el bicarbonato (lo vimos con el frigorífico) y ahora se trata de volver a aprovecharla.
Para beneficiarse de sus efectos basta con repartir el bicarbonato por toda la superficie de la prenda (lo puedes usar en la cesta de la ropa incluso para quitar los olores) y dejar actuar. Si quieres quitar el olor a humedad en ropa ya lavada, puedes dejarlo reposar durante un periodo cercano de una hora, pasado este tiempo habrá desaparecido. Luego puedes volver a lavarla sin problema.
Sacar de la lavadora enseguida
Además, en la medida de lo posible, hay que intentar sacar la ropa de la lavadora en cuanto ha terminado el ciclo de lavado, puesto que si la dejamos dentro de lavadora y con la puerta cerrada puede impregnarse con olor a humedad.
Además, si por el motivo que sea hemos dejado la ropa en la lavadora una vez terminada la cola de con la puerta cerrada, y aparecido el olor a humedad, podemos probar a lavarla de nuevo pero en esta ocasión añadiendo una taza de bicarbonato o de vinagre. No hay que temer que la ropa quede impregnada con el fuerte olor del vinagre porque éste desaparece durante el lavado
Una vez lavada, lo más aconsejable es tenderla al sol y asegurarse de que está completamente seca, incluidas las zonas más complicadas como puede ser la cintura de los pantalones con los puños y los cuellos de las camisas. Si estas partes están húmedas y guardamos la prenda en el armario, puede aparecer el olor de humedad.
Hay que tener en cuenta que hay que guardar en el armario y los cajones las prendas completamente secas y además vigilar que no haya moho en el armario para evitar que la ropa huela a humedad.
En este sentido, es aconsejable si el armario huele a humedad, buscar la causa y descubrir si tiene moho. En caso necesario hay que limpiar el armario o los cajones y neutralizar el olor a humedad del armario utilizando carbón activo que absorbe los olores.
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