Para los más manitas de la casa hoy traemos un proyecto de bricolaje de tipo DIY original y con un resultado sorprendente que podemos hacer con poco esfuerzo y usando materiales sencillos y baratos.
Se trata de reciclar las tapas de envases de plástico por ejemplo de botes de helado, de queso fresco o de un yogur grande, para transformarlas en una bonita cubierta para macetas en la que colocar luego nuestras plantas favoritas.
Una maceta con una tapa de plástico y palos de brocheta
En cuanto a materiales para el proyecto, las lista es corta y sencilla, ya que solo necesitaremos lo siguiente:
- Una tapa de plástico de nuestra elección
- Palitos de brocheta para la estructura principal
- Una cuerda, cordón o hilo de nuestra elección para entrelazar. En el ejemplo de Instagram se han usado dos uno en blanco y otro en color natural, para un resultado de tendencia y con más estilo.
- Una pistola de cola caliente
En el reel de Instagram podemos ver el paso a paso del proceso. Después de colocar los palos de brocheta en la tapa de plástico que hará las veces de base de nuestra maceta, el proyecto pasa a ser una cuestión de paciencia y de ir entrelazando el hilo o la cuerda con mucho cuidado para conseguir un resultado lo más profesional posible.
Podemos trenzar más hilo para los remates y colocarlo en los extremos para afinar los acabados y ya tendremos listo nuestro cubremacetas. Además, es una tarea que podemos realizar con los peques de casa para tenerlos entretenidos un rato.
Imagen portada | Instagram
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