Poca gente conoce este utensilio y es lo más práctico para que los cristales de las ventanas parezcan invisibles

  • Limpiar las dos caras de los cristales de la ventana y hacerlo a la vez es posible con este aparato

  • Si tienes mascotas o niños en casa y combatir la suciedad de huellas y lametones es algo habitual

Ventana
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Eliminar la suciedad acumulada en los cristales de las ventanas es una de las tareas más tediosas, especialmente cuando se trata de limpiar la cara exterior o cuando, por el tipo de ventana, acceder a esta se convierte casi en una odisea.

Por ello, existen muchos tipos de trucos, desde el uso de mezclas caseras hasta técnicas más ingeniosas. Sin embargo, todas ellas quedan superadas por un pequeño utensilio que permite dejar los cristales (las dos caras) impecables y sin esfuerzo.

De una sola pasada, dos caras limpias

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Limpiar los cristales de las ventanas en casa es complicado, especialmente al eliminar los restos de contaminación y lluvia que con el tiempo forman una capa opaca que dificulta la visión. Si se trata de grandes ventanales o ventanas correderas, la dificultad aumenta.

Todo se simplifica considerablemente con un limpiador imantado, que permite limpiar ambas caras, interior y exterior, con una sola pasada.

Este aparato se coloca a ambos lados del cristal, limpiando al mismo tiempo el interior y el exterior. Gracias a su diseño ingenioso, utiliza imanes potentes que mantienen ambas partes unidas durante la limpieza, asegurando eficiencia y ahorro de tiempo.

De hecho, incluso hay versiones automatizadas de este tipo de aparatos (ya vimos como funcionaban) que hacen que no tengamos que hacer nada para dejar los cristales como nuevos.

Para mantener resultados óptimos, es conveniente realizar esta tarea al menos dos veces por semana, especialmente si hay niños o mascotas, ya que estas condiciones incrementan la acumulación de suciedad. En ambientes con mucho polvo o donde se realicen obras, se recomienda aumentar la frecuencia de limpieza. Aunque pueda parecer una labor difícil, usar la técnica y herramientas adecuadas puede hacer la diferencia.

Además del dispositivo, una solución de agua con vinagre blanco resulta muy efectiva. Gracias a sus propiedades desinfectantes y desengrasantes, esta mezcla elimina manchas y deja los cristales relucientes, creando además una capa protectora que previene el empañamiento.

Vía | El Confidencial

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