Hace poco vimos cómo las llamadas de spam se han vuelto algo cotidiano, y ni siquiera métodos como la Lista Robinson pueden evitar que nos molesten en los momentos más inoportunos, ya sea en casa o en el trabajo. Aunque es difícil eliminar por completo estas llamadas, sí es posible reducir la probabilidad de que se repitan.
Existen varios métodos que puedes emplear para disminuir las llamadas no deseadas, como las de publicidad o spam telefónico. Sin embargo, hay una opción sencilla y sorprendentemente efectiva: perder el tiempo.
Poner nervioso al operador
Aunque puedes intentar soluciones como la Lista Robinson, aplicaciones móviles que identifican y bloquean llamadas no deseadas o rechazar automáticamente números desconocidos, esta táctica tiene un enfoque diferente y puede resultar más eficaz.
Una manera de frenar las llamadas molestas es descolgar el teléfono y hacer que el operador pierda tiempo o se incomode con una pregunta incómoda. Esta estrategia, cada vez más popular, consiste en formular una pregunta que los desestabiliza.
Al atender la llamada, deja que la persona al otro lado explique el motivo y luego pregúntale algo como: “¿Cómo conseguiste mi número de teléfono?”. Esta sencilla pregunta suele confundir al operador, quien probablemente no sepa cómo responder y termine colgando.
El objetivo de las empresas de telemarketing es realizar el mayor número de llamadas en el menor tiempo posible. Si los operadores perciben que no obtendrán resultados contigo, lo más probable es que abandonen el intento.
Un método con limitaciones
Aunque esta técnica puede ser entretenida y efectiva en el momento, no garantiza que la misma empresa, usando otro número o operador, vuelva a contactarte en el futuro. Por eso, si decides emplearla, es recomendable bloquear el número inmediatamente después de la llamada. Aunque esto no te protegerá completamente, ya que las empresas suelen utilizar diferentes números a través de centralitas, sigue siendo una estrategia útil para reducir futuras molestias.
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