El mundo del crimen también se actualiza. Los métodos no son los clásicos y ahora se estila mezclar también el engaño para conseguir hacerse con bienes agenos. Es al menos lo que se desprende de estos "cacos" que entraban en casa con todas las garantías antes de cometer el delito.
En este caso los detenidos han sido dos varones, de 34 y 35 años, que han llegado a asaltar y robar en 21 viviendas, casi todas vacías. El método elegido era más que curioso. Se beneficiaban del trabajo de uno de ellos instalando alarmas para entrar con "tarifa plana".
Instalando la alarma perfecta... para robar
Los ladrones han sido arrestados por la Guardia Civil de Valencia. Dos hombres de 34 y 35 años, ambos españoles, responsables de asaltar 21 viviendas, la mayoría vacías en urbanizaciones de Sagunto y en Navajas. Se llevaron todo, menos las camas y lo que había en los armarios.
El método para entrar sin riesgos era llamativo. Uno de ellos estaba "pluriempleado". Era empleado de una empresa de instalación de alarmas y luego asaltaba viviendas en las que el mismo había instalado el sistema de seguridad. Conocía perfectamente como actuar y de hecho es el que ha entrado en prisión.
La "mercancía" robada también tenía unos usos llamativos. Una parte la destinaban a amueblar pisos que ocupaban ilegalmente. Lo que no querían lo vendían a precios más bajos de lo normal y usaban el mercado de segunda mano pero también buscaban compradores entre otros okupas de la zona.
Entre lo que sustraían había desde televisores a vitrocerámicas pasando por lavadoras, hornos, mobiliario, cubertería, jarrones y demás enseres. Una oleada de robos que tuvo lugar desde el 23 de febrero hasta el 16 de mayo de este año.
Pero por si esto no fuese poco, era llamativo un detalle. Dejaban una nota de agradecimiento que finalmente los delató. Aunque iban cubiertos con guantes, bragas, gafas y capuchas para no ser reconocidos, jugaron al límite al dejar una nota escrita de su puño y letra. "Thanks friend. Gracias por todo", escribió uno de ellos en un sobre que vaciaron. Ahora esa caligrafía puede usarse para un análisis caligráfico.
Para detenerlos, además de aumentar la vigilancia en los lugares en los que se están produciendo los lobos, los investigadores determinaron que dada la cantidad de los productos robados, se trataba de un método que exigía que estuviesen bastante tiempo en los domicilios, algo que contrastaba con el hecho de que la alarma no saltara y que las centrales no recibieron el aviso.
Una combinación que les hizo pensar que, al menos uno de estos ladrones debía tener conocimientos sobre la instalación del sistema de seguridad en casa. Había que atar cabos y al buscar se dieron cuenta de que uno de los sospechosos trabajaba en una empresa de seguridad instalando alarmas.
Según la Guardia Civil, "este individuo llegó a instalar la alarma en la que, posteriormente, junto a su cómplice, robó efectos por valor superior a los 5.000 euros, conociendo por ello el lugar exacto donde se encontraban instalados los sensores de movimiento y la centralita".
Estas sospechas se confirmaron con las grabaciones de una cámara de seguridad, en las que se vean al delincuente, entrar en una vivienda y acudir directamente al lugar en el que le había instalado la cámara de seguridad para desactivarla.
Con todos estos datos, se montó un dispositivo de seguridad para detener a los sospechosos, que finalmente fueron capturados en los pisos que ocupaban ilegalmente. Una vez arrestados y con los bienes robados (parte de ellos) descubiertos, los dos arrestados, a quienes se atribuyen 21 delitos de robo con fuerza en las cosas, fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción 5 de Sagunt, cuyo titular ha enviado a prisión a uno de ellos, el instalador de alarmas.
Vía | Levante
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