Hacer frente a la humedad en casa es algo que podemos solucionar muy fácilmente con multitud de remedios. Y es que aunque los deshumidificadores sean muy eficaces para esta tarea (pudimos probar no hace mucho hasta el del Mercadona), también podemos encontrar elementos en nuestro hogar que puedan combatir fácilmente a la humedad.
Aunque no lo creas, uno de los elementos que pueden ser tremendamente eficaces para combatir la humedad son los tapones de corcho que podemos encontrar, por ejemplo, en botellas de vino. Bajo estas líneas te contamos cómo puedes usarlos para deshacerte fácilmente de la humedad de tu baño.
¿Por qué son útiles los tapones de corcho en el baño?
No es la primera vez que hacemos mención al corcho como elemento que nos resuelva los múltiples problemas de nuestro día a día en casa. Y no, no nos referimos de ponernos hasta arriba de vino (aunque a veces creas que puede ayudar), sino a utilizar el corcho para, por ejemplo, eliminar o reducir en gran medida los olores de tu frigorífico. Sus propiedades absorbentes lo hacen un remedio eficaz para esta tarea.
Sin embargo, los tapones de corcho también nos pueden servir para combatir la humedad de nuestro baño. Y es que a pesar de los remedios artificiales que podamos encontrar en tiendas, la porosidad y las propiedades absorbentes del corcho también pueden ser muy efectivas para reducir la humedad de nuestro baño y evitar así la acumulación de cal y moho.
Debido a una ventilación inadecuada, o al exceso de vapor del agua caliente, el baño suele ser el cuarto que más sufre la humedad en nuestro hogar. Esto hace que, en determinadas zonas, aparezcan acumulaciones de moho si no realizamos un correcto mantenimiento, algo que puede acabar destrozando nuestras paredes.
La función del corcho es bien sencilla: absorber parte de esa humedad gracias a las características del propio material del que está hecho. Y es que si lo colocamos en puntos estratégicos del baño, podremos reducir en gran medida la humedad del habitáculo de forma muy eficaz.
Algunas de las zonas donde podemos colocar tapones de corcho son precisamente las más cercanas a la ducha o a la bañera, pudiendo reducir de forma notable el exceso de humedad cuando nos estamos pegando una ducha y así evitar la acumulación de cal y moho.
Las propiedades de este material también nos proporcionan una gran ventaja con los olores, absorbiendo parte de estos. Además, en grandes proporciones, también es un gran aislante térmico y de ruido. Combinando el corcho con alguna solución activa, como puede ser un ambientador bien fresco, tu baño se convertirá en un espacio libre de exceso de humedad y fresco.
Imagen de portada | Bastian Riccardi
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