Cuando en su momento hice la reforma en casa opté por usar empotrables LED en el techo en lugar de lámparas tradicionales. Cuestión de gusto, comodidad y también de precio, que todo hay que decirlo. Una ventaja que sin embargo me ha impedido adaptar la iluminación con bombillas LED conectadas como las que sí se pueden usar en lámparas.
Una limitación que puede tocar a su fin si al final funciona el sistema de luces LED que estoy instalando en casa y cuya conexión sin cables con el teléfono, me permitirá lograr distintos ambientes el salón de casa sin tener que levantarme del sofá. Este ha sido el proceso de instalación y este el resultado obtenido.
Instalando que es gerundio
Para instalar las nuevas luminarias LED el proceso no ha sido complicado. He comenzado por probar el rendimiento con tres unidades en una zona del salón con la que se puede crear una luz ambiente a la hora de ver por ejemplo una serie o una película y si el resultado es óptimo me plantearé dar el salto a otras zonas de casa.
Una instalación sin complicaciones, pues dado el tipo de anclaje que usan estas luces, sólo he tenido que quitar el anillo encajable en el techo, en mi caso pladul, para proceder al cambio.
Una vez he quitado el anillo, el siguiente paso ha sido desconectar la luz LED, para lo cual y dado su sistema de enganche basta con realizar medio giro de forma que dejamos libre el portalámparas.
Debido a que sólo varia el grosor en altura de la luz LED, no hay que realizar proceso añadido alguno, más que cambiarla en el anillo de sujeción y volver a anclarlo en el techo sirviéndonos para ello de los dos enganches con muelles que tienen a cada lado.
Una vez instaladas, he descargado la app Laes Smart desde el móvil o la tableta, una app disponible tanto para iOS como para Android y he emparejado cada una de las tres luminarias instaladas en un proceso que no ha presentado problema alguno, ya que la app detecta de forma inmediata a las luces conectadas.
Habría preferido que hicieran uso de Wi-Fi para poder integrarlas con alguna app o skill en Google Home, Alexa o con HomeKit de Apple, pero en este caso dependo sólo de la conexión Bluetooth y el alcance de la misma era uno de mis temores.
Emparejamiento
Una vez hemos colocado la luz o las luces que vamos a usar, sólo tenemos que encenderlas con el interruptor de la pared y tener activado el Bluetooth y la conexión de datos en el móvil. Entramos en la aplicación LAES Smart y veremos como aparecen todas las bombillas o luces LED que en ese momento cuentan con corriente.
Una vez dentro de la app podemos regular la intensidad de la luz, la calidez de la iluminación que ofrece la bombilla, optar por colores RGB o incluso, y esto es lo que me ha sorprendido, lograr un efecto discoteca de forma que las luces cambian en función de la música que registran los micrófonos de nuestro dispositivo, ya sea móvil o tableta.
Probando el sistema de luces LED empotrables... pic.twitter.com/IpOJB7JAHx
— jotaaceuve (@josetxu_granada) October 22, 2019
Incluso podemos jugar con las luces y que actúen tanto de forma conjuntada, en bloque, como de forma independiente así como establecer programaciones para que se enciendan o apaguen en un determinado momento.
La operación con bloques (podemos establecer conjuntos de iluminación), permite que con un sólo toque se pueda sincronizar la iluminación en todas las luces sin tener que repetir paso a paso.
El control es total y mi temor, el alcance de la conexión Bluetooth con el móvil como mando a control era la única duda que albergaba. Al final hice la prueba y holgadamente podía controlar la iluminación desde una habitación contigua.
Intensidad de la luz
No sólo podemos jugar con los colores, sino que también se puede lograr un mayor o menor grado de calidez en la luz, algo que con el modelo que tenía antes, era imposible.
De esta forma y en una misma luminaria nos encontramos con distintas opciones. Con una luz cálida que es aquella que debido a su temperatura de color hace que ofrezca tonos cercanos al amarillo o naranja mientras que la fría es la que tiene un tono próximo al azul. Las fuentes lumínicas situadas en el medio de ambas se consideran neutras.
En mi caso he optado por una luz con una escala que se sitúe cerca de los 3.000K (3856K para ser exactos), que busca conseguir un ambiente más acogedor, una luz que además combina muy bien con muebles de tonos claros. Estas son las tres escalas que podemos manejar en cuanto a luminosidad:
- Luz Cálida: (Entre 2800K y 3500K). Equivale a la luz que producían las bombillas incandescentes y los focos halógenos. Las más usadas para estancias como el salón y los dormitorios.
- Luz Neutra: (Entre 3800K y 4500K). Se considera cómo la luz más natural.
- Luz Fría: (Más de 5000K). Equivale a la luz de un día muy soleado o nublado. Es la más usada en cocinas y baños si bien están perdiendo terreno en estos últimos en favor de otras más cálidas que ofrecen una mejor gama cromática.
El conjunto de las tres bombillas que he usado está firmado por LAES y he sustituido las anteriores, de la marca Osram. El precio de las tres luminarias LED ha sido de 62 euros.
En resumen he de reconocer que la compra me ha resultado más que satisfactoria teniendo en cuenta los temores con los que llegaba. El alcance de la conexión Bluetooth era la duda principal, pero también si lograría una buena luminosidad en tonos neutros o cálidos, algo que en este caso estas bombillas cumplen a la perfección. Eso sí, como dije antes, habría preferido una conexión Wi-Fi o la integración con alguna plataforma como Alexa, Google o HomeKit para poder interactuar con la iluminación a distancia.
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