Un incendio en casa es uno de los eventos más traumáticos que puede enfrentar una persona o familia, y en el peor de los casos puede significar la pérdida total del hogar. Lo preocupante es que, a menudo, cometemos errores cotidianos que pueden desencadenar este tipo de incidentes con el fuego como protagonista.
Así lo advierte Juanjo Mostajo, bombero con más de 35 años de experiencia, en el podcast El Tentempié, donde comparte algunos de los errores más comunes que pueden provocar incendios en el hogar.
Los incendios en el hogar pueden ser causados por diversas prácticas cotidianas que, si bien parecen inofensivas, pueden resultar peligrosas. De hecho, algunas de las que comenta Juanjo en el podcast resultan llamativas. Desde echarle agua a una sartén o descuidar una plancha encendida... acciones que pueden terminar con una llamada de auxilio a los bomberos. Estos son los principales errores domésticos que contribuyen a este riesgo.
Posibles focos de incendio
Entre las prácticas que más destacan se encuentra la de sobrecargar enchufes y regletas, una acción que puede causar cortocircuitos y generar incendios. Es importante no exceder la capacidad de los enchufes, usar alargadores de calidad con protección contra sobrecarga y revisar regularmente el estado de los cables para reemplazar aquellos que estén dañados.
Otro error común es dejar aparatos eléctricos encendidos sin supervisión, como planchas, secadores de pelo y estufas. Estos dispositivos pueden provocar incendios si se dejan enchufados cuando no hay nadie en casa, por lo que es fundamental apagarlos y desconectarlos cuando no se estén utilizando. Además, las instalaciones eléctricas deben estar correctamente configuradas y certificadas por profesionales para evitar fallos peligrosos.
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En la cocina, es crucial que los enchufes estén en un circuito independiente para reducir riesgos, especialmente en áreas húmedas como baños. Errores como dejar una plancha encendida sobre la cama o no revisar los aparatos eléctricos tras un corte de luz pueden desencadenar situaciones peligrosas. Además, nunca se debe tirar agua en una sartén en llamas, ya que esto solo intensifica el fuego.
Otros errores que pueden ser catastróficos
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Estos son los errores más habituales, pero no los únicos que podemos cometer y que puede terminar derivando en un incendio.
Otros errores habituales incluyen dejar objetos inflamables cerca de fuentes de calor, como cortinas, toallas o ropa, que podrían prenderse si se colocan cerca de estufas, chimeneas o velas.
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El uso inadecuado de velas, especialmente si se dejan sin supervisión o cerca de materiales inflamables, también puede provocar incendios. Es importante colocarlas en superficies estables y alejadas de objetos que puedan prenderse.
En la cocina, la limpieza regular de campanas extractoras, filtros, hornos y parrillas es esencial para evitar que la grasa acumulada se prenda fuego. También se debe vigilar constantemente los fogones al cocinar, sobre todo cuando se usan aceites o grasas. Si surge una llama, cubrir la sartén con una tapa resistente al calor ayudará a sofocar el fuego al privarlo de oxígeno.
Por último, hay que tener cuidado al fumar en interiores, ya que las colillas mal apagadas pueden prender fuego a muebles o alfombras,
A la hora de almacenar productos inflamables como disolventes o pinturas en lugares frescos y seguros, lejos de fuentes de calor, para evitar riesgos de incendio. Hacerlo cerca de fuentes de calor o en áreas mal ventiladas aumenta el riesgo de incendio. Estos productos deben almacenarse en lugares frescos y seguros, lejos de cualquier fuente de ignición.
Vía | La Vanguardia
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