En el mundo de los televisores inteligentes ha habido varios momentos históricos en los que los fabricantes se han propuesto incorporar supuestas mejoras que no han terminado de conquistar al usuario final, como ha sido por ejemplo el caso de las teles 3D o de los modelos curvos.
Una de las últimas iteraciones en esta tendencia están siendo los televisores con paneles transparentes, capaces de generar imágenes sobre una lámina translúcida que deja ver lo que hay detrás de la pantalla. Son a primera vista espectaculares y asombrosas, pero su utilidad real está todavía por ser encontrada, sobre todo para el consumidor doméstico.
Marcas como LG, Samsung o Panasonic han venido mostrando en las ferias de los últimos años sus propuestas en un nuevo sector que crea muchas expectativas tanto dentro como fuera del hogar.
Otro de los grandes, Xiaomi, anunció el año pasado el lanzamiento de la Mi TV LUX Transparent Edition, su versión de televisor transparente para las "masas" basado en tecnología OLED, con 55 pulgadas y panel de 120 Hz. Prometía mucho pero finalmente el interés de los usuarios convencionales no parece haber hecho despegar al invento.
La tecnología ya está aquí, pero no sabemos qué hacer con ella
La pregunta clave del asunto es sencilla pero todavía no tiene una respuesta clara: ¿Para qué querríamos colgar una tele transparente en la pared o ponerla sobre el mueble del salón si no hay nada interesante que ver tras ella? Pues probablemente para nada.
Las teles transparentes no son para esto, ya que su objetivo principal no es ver la TDT, una película, series ni echar unas partidas a la consola, sino más bien mostrar información superpuesta en ciertos casos de uso, muchos de los cuales están aún por definir.
En algunas de las presentaciones de los últimos años se han dado algunas ideas al respecto. Por ejemplo, en la Panasonic Convention el fabricante japonés nos avanzaba su intención de poner este tipo de pantallas o paneles translúcidos en la cocina y el salón por ejemplo insertadas en muebles a modo de cristal protector de una vitrina. Quedaban de lo más llamativo y prometedor, pero por ahora la utilidad y el interés de la propuesta parecen haberse diluido.
LG es otro de los grandes actores de esta nueva tendencia y en los últimos años nos ha venido proponiendo modelos táctiles con su Transparent OLED Touch. De este modo es posible contar con una interfaz más avanzada y sencilla de controlar sin necesidad de usar un mando a distancia o el móvil. Pero otra vez, las aplicaciones reales están todavía por llegar.
Desde vitrinas a peceras virtuales pasando por falsas ventanas
En teoría, esta tecnología de pantallas transparentes resulta ideal para dotar de interfaz gráfica a electrodomésticos como frigoríficos con puertas semitransparentes que dejan ver los alimentos y muestran información superpuesta, campanas extractoras de diseño, espejos de realidad aumentada, mesas de cristal multimedia y vitrinas para el salón, así como otro tipo de objetos conectados que aún están por llegar.
De hecho, LG está promoviendo concursos para que diseñadores de todo el mundo aporten posibles ideas a sus paneles OLED transparentes, algo que han recogido por ejemplo en la última edición del OLED Go! donde se pudieron ver ideas tan peculiares como una pantalla que simula ser una chimenea con fuego virtual, teles que funcionan como biombos y otras que se pueden girar y mostrar diferentes informaciones superpuestas.
Otro ejemplo aún más reciente nos llega ahora de la agencia creativa japonesa Image Source (IMG SRC), que de forma similar a LG puso en marcha hace unos meses un concurso de ideas para explorar el potencial de las pantallas transparentes, esta vez con un resultado de lo más curioso.
Por ejemplo, entre las propuestas más absurdas nos encontramos con un panel transparente que simula ser una ventana repleta de vaho y humedad. Al pasar la mano sobre ella vamos quitando esa humedad como sucede en el mundo real e incluso se simulan las gotitas de agua chorreando hacia abajo.
También han estado trabajando en una especie de pecera o terrario virtual en el que se representan acuarios y entornos con animales que parecen moverse como en el mundo real pero que cuando queremos podemos acercar y pulsar sobre ellos para que se despliegue información adicional sobre sus características, nombre, etc.
Por último, han creado una especie de mesa de comunicaciones entre varios usuarios dividida por una tele transparente sobre la que se van superponiendo distintas informaciones como el estado de ánimo de los interlocutores.
Como vemos, por el momento las propuestas son muy espectaculares pero su utilidad real en una casa real de un usuario convencional está todavía por ver. ¿Será esta tendencia de las teles transparentes la nueva curvatura de las pantallas de esta década? Ya lo iremos viendo.