Es curioso y algo que me lleva pasando de un tiempo esta parte. Para una persona con unos años, que creció con solo dos cadenas públicas, la actual situación con una oferta televisiva casi inabarcable, debería de ser todo un sueño. Aunque en un principio pueda parecerlo, lo cierto es que ahora veo la tele menos que antes. Y esto es algo que quiero explicar.
No me refiero solo al panorama que pinta la televisión digital terrestre, también llamada TDT, porque en ese caso la evolución ha sido mínima. Me refiero a la cantidad de plataformas que han ido llegando, unas de vídeo bajo demanda con suscripción y otras con contenido gratuito con publicidad. Y todo en un momento en el que parece que la suscripciones de vídeo bajo demanda con publicidad, serán las protagonistas.
Abrumado por las posibilidades
Plataformas para ver contenido en streaming hay muchas, de pago y gratuitas. De las segundas tenemos ejemplos como Runtime, un servicio de televisión con publicidad gratuito, muy similar a Pluto TV. Y no son los únicos, porque por ejemplo ahí está Rlaxx o incluso algunas marcas ofrecen opciones propias como LG Channels, Samsung TV Plus o Sony con Bravia Core. Más plataformas para acceder, sin pasar por caja, a series y películas.
Estas nuevas plataformas gratuitas, se pueden sumar a la televisión tradicional. Ya sea con lo que podemos ver en la TDT (incluso la podemos hormonar), o con alternativas como Tivify o TDT Channels, lo normal sería pensar que tenemos un ilimitado número de horas si queremos estar enganchados al televisor y todo ello gratis. Y ojo, porque no hemos tocado las plataformas de suscripción o la posibilidad de tirar de listas de IPTV.
A todo lo anterior debemos sumar un tercer cajón con las oportunas Netflix, HBO Max, Prime Video, Disney+, Apple TV+, Rakuten, Filmin... todas las que queramos añadir si estamos dispuestos a pagar la cuota, ya sea de forma individual o en familia.
Repasando un poco lo que nos podemos encontrar en el mercado y en mi caso particular y por mi trabajo, cuento con varias de estas plataformas. En el televisor tengo instalada Runtime (la acabo de poner), Pluto TV y Tivify. Junto a estas, Netflix, HBO Max, Prime Video, Disney+ y Apple TV+ a las que estoy suscrito. Por posibilidades, tengo que reconocer que podría vivir al sofá pegado viendo la tele... al menos eso dice la teoría.
Estamos hablando de miles de títulos entre películas, series, programas y cualquier contenido que pueda imaginar... y sin embargo, no veo la tele más de una o dos horas al día. Y tengo que reconocer que antes la veía más.
No siempre más es sinónimo de mejor
A la hora de pensar los motivos que me han llevado a esta situación, se pueden ver reflejados, tengo varios ejemplos en mente que pueden ser de utilidad. Es bueno tener una variedad en la que elegir, pero quizás tantas opciones nos hagan desviarnos del camino que nos hace disfrutar y aprovechar la esencia de las cosas. Y ponme varios ejemplos para explicarme.
Cuando tenía acceso a un juego de consola (aquellos 16 bits) a un precio prohibitivo, no quedaba otro remedio que explotarlo y aprovecharlo al máximo. Cuando los juegos van por suscripción o los precios han bajado mucho, tenemos acceso a una mayor cantidad y por lo tanto, a la posibilidad de cambiar si en un momento algo nos cansa o no nos llena.
De hecho, seguro que has oído, cuando llegan las Navidades mejor regalar un solo juguete a los niños que regalar muchos. Decían los mayores que de esta forma se aprecia mejor las cosas... y ahora que soy mayor, tengo que reconocer que tenían razón.
En el caso de la oferta televisiva, ocurre algo similar. Son tantas las opciones, que en cuanto comienzas alguna o te termina satisfaciendo, la das por concluida y empiezas a probar con otra. Vivimos rápido, vivimos con prisa y no estamos dispuestos a perder el tiempo dándole la oportunidad a algo que quizás no nos llene.
La calidad... la otra piedra de toque
Estamos hablando de cantidad: una oferta enorme. Pero también hay que hablar de calidad y este es un aspecto muy subjetivo. De toda la oferta que podemos encontrar, siempre hemos criticado a la TDT por el tipo de la programación en bucle que ofrece, con repeticiones y contenedores de programas que ya han tenido su minuto de gloria.
A esta oferta en bucle, tenemos que sumar las plataformas de contenido gratuito. Salvo contadas excepciones, ofrecen una programación basada en series o películas que ya hemos visto en la tele tradicional. Dejando a un lado la calidad de las mismas, lo cierto es que no atrae volver a verlas y menos con anuncios. Al menos ese es mi caso.
Quedan por lo tanto, las plataformas bajo demanda y ahí, depende en gran medida de algún estreno que me enganche (empezar una serie con muchas temporadas a la espalda me da pereza... vivimos rápido). Puede que en un momento determinado me de un atracón si estrenan "Cobra Kai" o me pegue a la pantalla cada semana para ver "La Casa del Dragón", "El Señor de los Anillos - Los Anillos de poder. Son sólo algunos ejemplos recientes, pero cuando no hay estrenos potentes o al menos que me llenen y me atraiga la trama, resulta que puedo perder una buena cantidad de tiempo usando el buscador de cada plataforma para nada.
Y es que, por mucho que el algoritmo de turno me intente convencer de que una serie es afín a mis gustos, raro es el caso en el que termina acertando y al final me encuentro con una pequeña decepción que termino abandonado a la media hora o si es una serie, tras un par de capítulos.
En Xataka SmartHome | Así me he montado mi propia parrilla televisiva con mis canales de TDT favoritos. Ahora encuentro enseguida lo que quiero ver