Con la llegada de la nueva factura de la luz el verano pasado muchos nos hemos acostumbrado ya al concepto de horarios punta, valle y llano, los tramos de tarifa donde el consumo eléctrico resulta más o menos caro a lo largo del día.
Si queremos ahorrar a final de mes, aparte de aplicar muy diferentes trucos que pueden tener un buen resultado, resulta imprescindible tener en cuenta estos tramos en nuestros hábitos diarios, para trasladar el consumo eléctrico de los aparatos que más gastan a dichas horas.
Y una manera de hacerlo de forma sencilla es aprovechar la funcionalidad de "inicio en diferido" que incluyen muchos electrodomésticos, especialmente las lavadoras, secadoras y lavavajillas vendidas en los últimos años.
Qué es el inicio en diferido
Se trata de una función cuya misión es básicamente retrasar la puesta en marcha del aparato un cierto tiempo, que suelen ser horas completas, una vez programado el electrodoméstico y cargado con el detergente o pastilla de lavado que necesite para hacer su labor.
La idea tras esta característica es que podamos dejar todo listo, la colada en el tambor, los platos y vasos en el lavavajillas, el detergente en el correspondiente receptáculo, pero en vez de comenzar el programa seleccionado inmediatamente, su inicio se retrasa un cierto número de horas.
Con ello conseguimos que la puesta en marcha del electrodoméstico se traslade a un horario que nos interese más, como por ejemplo a uno donde el precio de la electricidad es más reducido, como por ejemplo a partir de las 14:00 horas o de 0:00 a 8:00 horas, algo que como ya vimos en su día puede suponer un ahorro importante a lo largo del año.
Una variante de esta función es lo que se conoce como "Final diferido" o "Término retardado", que te permite configurar el equipo para que termine su lavado automáticamente en un momento posterior, eligiendo un retraso habitualmente de entre 1 y 24 horas e indicando la hora a la que finalizará el programa en lugar de la de inicio.
¿Algún inconveniente en utilizar esta función? Pues si aplicamos el retardo para que el aparato funcione en el horario de madrugada deberemos tener en cuenta el ruido que va a generar. En los modelos de gamas altas suele estar más controlado y no resultar molesto, pero en los más económicos puede llegar a resultar incómodo tanto para nosotros como para los vecinos cercanos.
Cómo puedo usar el inicio diferido
A la hora de poner en marcha esta función cada marca y modelo concreto de electrodoméstico tiene un protocolo distinto, por ello lo recomendable es consultar el manual de instrucciones para asegurarnos de que lo estamos haciendo de forma correcta y sobre todo conocer si nuestro aparato cuenta con esta función y cuál es el botón para usarlo.
No obstante, en general hay una serie de pasos que suelen ser comunes en todos los fabricantes y que comienzan por cargar el electrodoméstico y dejarlo con todo listo para ponerlo en marcha a falta solo de dale a iniciar.
Una vez seleccionado el programa de lavado o secado deseado hay que buscar cuál es el botón de inicio en diferido y programamos el número de horas que queremos aplicar de retardo. Aquí hay temporizadores completos que van hora por hora, pero también hay modelos que funcionan a saltos con valores de por ejemplo 3,6,9 horas o 2,4,6 horas.
Tras haber seleccionado el retardo, pulsamos iniciar el programa de forma habitual y el equipo comenzará la cuenta atrás quedando mientras tanto en pausa hasta que llegue el momento indicado.
Un aspecto a tener en cuenta es el tiempo que va a tardar el electrodoméstico en hacer su función para no salirnos del horario deseado, de ahí que cada vez sea más común incluir la función de "Final diferido" que programa el horario de finalización en vez del de inicio.
No obstante, a pesar de que los electrodomésticos tardan cada vez más en hacer sus tareas, si lo que queremos es aprovechar el horario de menor precio en la tarifa de la luz por ejemplo a partir de las 0:00, tenemos un margen de 8 horas para la programación.