En la cocina lo habitual es usar muchos elementos de acero inoxidable. Materiales que con el uso y el paso del tiempo terminan por perder el aspecto original con el brillo característico. Lo que no todo el mundo sabe es que este truco los deja como nuevos.
En este caso es un método casero que usan los profesionales en la cocina. Había leído sobre el y hace poco el cocinero de un restaurante que conozco me comentó que el lo aplicaba de vez en cuando para no tener que comprar utensilios nuevos de forma tan frecuente.
Todo brillante y reluciente
Es cierto que en bares y restaurantes el aspecto es fundamental. Nada peor que enfrentarse a cubertería sin brillo y estropeada. Y qué decir de otros elementos como sartenes y cacerolas. Pero para dejarlos como nuevos hay un método, práctico y efectivo, que además elimina la necesidad de productos químicos agresivos y costosos.
Los cubiertos, especialmente los de acero inoxidable o plata, tienden a perder su brillo con el tiempo debido a la oxidación, que forma una capa opaca en la superficie.
El truco consiste en utilizar papel de aluminio en una olla, cacerola o sartén alta con agua hirviendo y algunos ingredientes básicos para devolver el brillo original a cubiertos y utensilios de cocina envejecidos. Esto es lo que vas a necesitar:
- 1 hoja de papel de aluminio.
- 1 litro de agua.
- 1 cucharada de bicarbonato de sodio.
- 1/2 cucharada de azúcar.
- Cacerola o sartén alta.
El proceso se debe a que el bicarbonato de sodio descompone residuos y neutraliza olores. El papel de aluminio genera una reacción electroquímica con las sales del agua, eliminando los depósitos de óxido y el calor del agua hirviendo acelera las reacciones químicas para obtener resultados más rápidos.
Para llevar a cabo el proceso primero llena una olla o cacerola con 1 litro de agua y añade 1 cucharada de bicarbonato de sodio y 1/2 cucharada de azúcar. Remueve bien hasta disolver los ingredientes.
Corta una hoja de papel de aluminio por la mitad y divide cada mitad en cuatro trozos formando pequeñas bolas compactas con cada pedazo.
Lleva la mezcla que has creado a punto de ebullición y, cuando esté hirviendo, agrega las bolas de papel de aluminio.
Introduce los cubiertos viejos (tenedores, cucharas, cuchillos) en el agua hirviendo y déjalos en remojo durante 10 minutos mientras mantienes un hervor suave.
Para finalizar la limpieza, retira los cubiertos con unas pinzas o una espumadera y lávalos con agua tibia y un poco de jabón para eliminar cualquier residuo. Luego sécalos con un paño limpio y disfruta de su brillo renovado.
Este truco casero es una excelente forma de dar nueva vida a tus utensilios de cocina sin gastar mucho ni recurrir a productos agresivos. ¡Un método sencillo con resultados impresionantes!
Foto de portada | Skylar Kang
Vía | El Periódico
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