Ni Google, ni Twitter ni el nuevo Bing: hay mucha gente que sigue confiando en el veterano y colorido Teletexto para informarse sobre actualidad, el tiempo, resultados deportivos, programación, horóscopo, cartelera... hasta para intercambiar mensajes. Y es que el Teletexto no solo no está muerto, si no que sigue vivo (y con buena salud, a juzgar por el número de usuarios que tiene) en nuestros televisores gracias a la TDT.
Nacido en 1972 como un experimento de la BBC y aterrizado en España a finales de los 80, el Teletexto surgió como una herramienta complementaria a los programas de TV que, mediante un sistema de navegación numérico (tienes que ir introduciendo el número de tres dígitos que te lleva a cada página), proporcionaba datos y noticias de forma actualizada. La esencia no ha cambiado. La estética, tampoco.
El Teletexto solo no está muerto, si no que goza de buena salud
Con un diseño de lo más kitsch pixelado y con una gama de colores llamativa que busca la fácil identificación, se hizo un hueco en el corazón (y la rutina) de quienes valoran la sencillez y la accesibilidad a la hora de acceder a la información en un dispositivo que tienen al alcance de la mano: los televisores.
Así como para acceder a internet necesitas un dispositivo y una tarifa (ya sea de fibra o de datos), para usar el Teletexto de la TDT solo necesitas una señal de televisión y este aparato, lo que le permite llegar a prácticamente todos los hogares independientemente de su localización geográfica estatal esquivando la saturación e interferencias. Además, su mantenimiento es de lo más barato, una de las razones por las que el Teletexto ha sobrevivido en España, persistiendo en el 99,3% de los hogares.
Otra razón de peso para que siga existiendo es su número de usuarios: casi dos millones de personas siguen apostando por el Teletexto para saber qué se cuece en el mundo, según un estudio de TVE del que se hace eco El Mundo.
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