Tras comprar un nuevo televisor e instalarlo en nuestra vivienda, además de configurar algunas funciones básicas, como el acceso a Internet, debemos adaptar los parámetros de imagen (brillo, contraste, colores,nitidez, etc.) a las condiciones de visualización particulares de nuestra sala.
Es un proceso que puede llegar a resultar complejo si pretendemos hacerlo de forma profesional, pero que también podemos realizar de forma rápida y sencilla siguiendo unas simples instrucciones con alguna aplicación para móviles, con discos de calibración o también con patrones de ajuste como los que hoy os proponemos, accesibles directamente desde YouTube.
Antes de empezar, hay que señalar varias cosas a tener en cuenta. Para empezar, que por supuesto deberemos poder acceder a YouTube desde el televisor, bien sea directamente a través de la plataforma smartTV o con un dispositivo externo. Si no, también podemos descargar los vídeos en un ordenador con un gestor de descargas y posteriormente reproducirlos en el televisor que queramos calibrar.
Además, los resultados obtenidos probablemente distarán de una calibración profesional, ya que lo estaremos haciendo a ojo. Sin embargo, para la mayoría de usuarios será más suficiente y obtendremos una experiencia satisfactoria.
Brillo y contraste
Lo primero que tenemos que hacer es ajustar el nivel de brillo del panel, que al contrario de lo que pueda parecer, es el encargado de manejar la profundidad de los negros y los detalles en las zonas oscuras.
Si ponemos este valor muy alto veremos la imagen sin fuerza, con los colores como lavados y con negros que parecerán grises. Si bajamos el brillo a niveles muy pequeños ocurre lo contrario, perderemos detalles en las zonas oscuras y en las tonalidades de grises tendiendo los degradados de gris, azules oscuros, etc. directamente hacia negro.
Para ajustarlo en modo de rango dinámico estándar o SDR podemos utilizar el vídeo que hay sobre estas líneas. Solo hay que empezar a reproducir en las condiciones de visualización habituales de la sala y ajustar el control de brillo de la tele al mínimo para que se vea todo negro. A partir de ahí vamos subiéndolo poco a poco hasta que veamos parpadear unas barras grises en la parte derecha de la imagen y lo dejamos cuando parpadeen desde la número 17 o 20 en adelante.
En el caso de que queramos calibrar el brillo en modo de alto rango dinámico o HDR podemos hacer uso del siguiente vídeo, en el que consideraremos como base el valor "64", columna que tendrá que parpadear en nuestra pantalla para ajustar así el nivel correcto.
Ahora llega el momento de ajustar el contraste, parámetro que podríamos denominar "opuesto" al brillo, ya que está relacionado con el nivel de blancos y de iluminación total en la imagen. Si lo ponemos muy alto tendremos una imagen más impactante, pero en realidad estaremos saturando las zonas claras y perderemos detalles en los blancos.
Si lo que hacemos es poner este parámetro demasiado bajo, perderemos fuerza en la imagen con colores poco impactantes y con baja luminosidad. Para ajustarlo deberemos cargar el siguiente vídeo y seguir unas sencillas indicaciones:
Empezamos subiendo el contraste de la tele al máximo hasta que veamos todo muy blanco y a partir de ahí lo vamos reduciendo hasta que empiecen a parpadear unas líneas grises en la parte izquierda, parando cuando parpadeen de la 230 a la 235 o más.
Y si lo que queremos ajustar es el contraste en alto rango dinámico, podemos recurrir a este vídeo en el que se muestra un patrón base con diferentes valores de luminosidad medida en nits. Lo ideal sería variar el contraste hasta que parpadee el valor de pico más cercano al máximo que sea capaz de dar nuestra pantalla.
Configurando la nitidez
La nitidez o “sharpen“ es el parámetro que controla el máximo detalle en nuestro televisor. Si ponemos este control a nivel muy bajo las imágenes puede que parezcan borrosas y no apreciaremos la microinformación que ofrecen los nuevos paneles Full HD o UHD.
Si por el contrario nos pasamos y subimos la nitidez al máximo veremos mucho mejor los detalles y contornos de las figuras, pero también empezaremos a apreciar la aparición de artefactos digitales, bordes dentados, imagen con mucho aspecto digital, se resaltará el ruido de mosquito y los macrobloques de la compresión, así como el efecto Moiré, etc.
Para ajustarla podemos usar un vídeo como el que aquí os proponemos (especialmente hacia la mitad del mismo) e ir variando el control de nitidez de la tele hasta que obtengamos un buen detalle pero sin que aparezcan los defectos anteriormente descritos. Es importante que nos sentemos a la distancia de visualización habitual para calibrar este parámetro, ya que de lo contrario no lo lograremos un resultado óptimo.
Ajustando los Colores
Ajustar los colores de un nuevo televisor es un proceso que puede resultar complejo, ya que no todos los percibimos iguales ni con la misma intensidad ni somos capaces de diferenciarlos del mismo modo.
No obstante, hay algunos patrones básicos que podemos seguir, como el que ponemos sobre estas líneas, en el que deberemos poder diferenciar los diferentes colores por separado y dentro de cada barra las diferentes tonalidades de los recuadros.
Si hay dos o más zonas en las que no somos capaces de identificar un degradado de colores probablemente tendremos un exceso de saturación que deberemos corregir desde el correspondiente menú del televisor.
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